DISPARANDO A PERROS

Contexto histórico de la película

Esta película está basada en hechos reales absolutamente dramáticos: el 3 de abril de 1994 el presidente ruandés Habyarimana fue asesinado en un sospechoso accidente aéreo sobre la capital Kigali.

Ese asesinato fue la chispa que hacía falta para incendiar el país e iniciar lo que posteriormente se ha conocido como el Genocidio de Ruanda, una de las manchas del ser humano más graves de toda su existencia, una auténtica barbaridad que acabó con la vida de 800.000 personas en tiempo récord, siM consideramos que básicamente se hizo a golpe de machete; el 75% de la población tutsi fue masacrada durante el genocidio

En este genocidio tuvieron un papel

fundamental los medios de

comunicación, por un lado la Radio RTLM

con sus consignas incitaban a la población

hutu a eliminar a sus iguales, los tutsi.

Por otro lado, la indiferencia y el silencio

del resto de los medios ante el genocidio

que estaba produciéndose en ese remoto

país africano.

Mientras ocurría la tragedia, el mundo

entero parecía ajeno a la barbarie y no

intervino para parar el trágico conflicto.

La actitud de Francia, de Bélgica y

Alemania antes, durante y después del

conflicto, fue cuanto menos discutible ya

que todos tenían importantes intereses

en la zona desde el siglo XIX.

En el caso de Estados Unidos ninguno de

sus principales gobernantes, durante el

tiempo que duró el genocidio, usó esta

palabra para definir lo que estaba

ocurriendo en el país centroafricano.

El haberlo admitido les hubiera

obligado a intervenir en el conflicto. En

su lugar, utilizaron la definición «actos

de genocidio» para describir la

situación. Pero lo peor y más

importante fue su influencia en el

seno de las Naciones Unidas que

provocó que éstas no actuaran antes


No es una obra maestra, ni tiene detrás a

ninguna de las grandes estrellas de Hollywood,

no es una superproducción ni tiene efectos

especiales más allá de los convencionales. Pero

atesora tanta autenticidad, tanta verdad,

que supera todas sus posibles carencias.

Disparando a perros es una aproximación veraz a

unos acontecimientos que conocieron

indirectamente los productores del film.

Recrea los sucesos acaecidos en una Escuela

Técnica Oficial cercana a Kigali. Dentro de

sus amplios recintos estaba también la sede

de la misión del sacerdote Christopher. Allí

también se estableció un cuartel de los Cascos

Azules de Naciones Unidas, que protegían a la

comunidad religiosa y a los alumnos internos

de la Escuela.

La tragedia empieza cuando unos centenares de

tutsis, atenazados por el pánico al

extremismo hutu, solicitan refugiarse en los

terrenos de la Escuela.

Sin tenerlo previsto, y sin recursos suficientes,

aquel recinto se convierte en una "reserva"

de tutsis, rodeada de cientos de hutus

armados con sus machetes. Armados y

sedientos de sangre mientras esperan el día

en que los Cascos Azules se retiren. Porque

los hutus saben que ese día llegará. La

película nos cuenta los cinco días de abril que

van desde el asesinato del presidente de

Ruanda hasta la retirada de los Cascos Azules

de esa Escuela.

Personajes

El Padre Christopher (John Hurt).

El Padre Christopher (John Hurt).constituye el referente moral de cuantos le rodean. Él nunca cae en tentaciones revanchistas, y su trabajo se centra en la catequesis, en hablar del amor de Dios y en explicar el sentido de la Eucaristía y de la Semana Santa. Y la hace porque entiende que el sentid  último de aquello que explica está muy relacionado con lo que todos viven a su alrededor

Otro personaje es Joe (Hugh Dancy), un joven voluntario de una ONG, que en el film representa en cierto modo el punto de vista del espectador occidental.

Por otra parte, el capitán belga Charles Delon de los Cascos Azules (Dominique Horwitz) encarna la posición de Naciones Unidas ante el conflicto, una posición absentista.

Hay un cuarto personaje interesante, la

joven alumna tutsi Marie (Clare-Hope

Ashitey), que representa la esperanza

de los ruandeses puesta en los europeos,

esperanza que casi todos frustrarán,

excepto el Padre Christopher.

Por último están los reporteros de la BBC,

que encarnan la perspectiva de los

productores del film, y que son los

encargados de que la opinión pública

occidental conozca el genocidio y pueda

experimentar una cierta mala

conciencia.